Durante las últimas horas, dentro de las redes sociales, se ha posicionado dentro de las primeras tendencias el hashtag #LadyComeGratis, mismo que los usuarios han utilizado para arremeter contra una mujer que, aparentemente, se fue de un restaurante sin pagar la cuenta.
El hecho ha generado todo tipo de comentarios en estos espacios de interacción social, situación que ha dejado claro un fenómeno que ya era visible desde hace algún tiempo: consumidores sociales y redes sociales ofensivas son una combinación peligrosa.
Los hechos
El desagradable momento ocurrió en el restaurante local conocido como Aguachiles, ubicado en Gómez Palacio, Durango, en donde una mujer que asistido al lugar con 17 personas más salió del local sin pagar un solo peso tras argumentar que uno de los platillos estaba crudo.
Los hechos se dieron a conocer desde redes sociales por otros comensales que se encontraban en el lugar, mismos que detallaron que la cuenta era por un monto cercano a los 2 mil 800 pesos, mismos que a decir de los reportes de redes sociales fueron pagados por el personal del lugar.
El asunto no pasó desapercibido en redes sociales, con lo que el hashtag #LadyComeGratis vio la luz convirtiéndose en uno de los principales temas de conversación con más de 4 mil 229 tweets relacionados.
Las dos caras de la moneda
Como era de esperarse, este hecho desató toda clases de críticas hacia la clienta, en donde mientras algunas intentaron politizar la situación preguntándose a qué partido podría pertenecer la mujer, otras tantas se dieron a la tarea de criticar los hábitos alimenticios, apariencia física y comportamientos anteriores de la comensal utilizando como referencia post publicados desde sus redes sociales.
En este sentido, este tipo de situaciones tienen una doble cara. En principio, es justo reconocer que las redes sociales se han convertido en espacios de gran valor para denunciar actitudes abusivas por parte de los consumidores, tal como fue el caso de #LadyComeGratis.
Y es que aunque, como refieren desde Epsilon y Wylei R el 51 por ciento de los compradores asegura que la mejor oferta precio/calidad es el principal punto a considerar al momento de adquirir un producto o servicio, la realidad es que en más de una ocasión esta premisa se lleva al limite con consumidores que simplemente se niegan a pagar, antes de encontrar una conciliación prudente ante ciertas malas experiencias.
Lo cierto es que esta denuncias en más de una ocasión se tornar en agresiones directas y de gran peso que dejan en evidencia un problema importante para el entorno social media y las marcas que en estos espacios se desarrollan.
La hostilidad en redes
La apertura con la que nacieron las redes sociales hoy parecen estar en una posición de riesgo ante la tendencia de agresión y hostilidad que parece ser una constante que crece en estas plataformas. El caso #LadyComeGratis así lo deja ver.
Las redes sociales funcionan bajo un modelo comunicativo horizontal y no jerárquico, en el que participan una gran cantidad de personas con muy pocas estructuras de control. Esto, que en u principio fue visto como un gran aporte para el avance de la civilización, ahora es una desventaja de dimensiones mayúsculas.
Por ejemplo, según un estudio reciente de Demos — consultora basada en el Reino Unido — existe un problema serio de misoginia en redes sociales. Según la investigación realizada durante tres semanas en redes sociales se detectaron 200 mil mensajes agresivos a nivel internacional dirigidos a 80 mil mujeres. La empresa utilizó las palabras “slut” y “whore” para catalogar dichas agresiones, esto último preocupa ya que de agregarse versiones de las palabras en español u otras iteraciones locales que son igualmente graves la cifra hubiera subido de manera dramática. Un dato que resultó interesante es que el 50 por ciento de los mensajes que Demos identificó como misóginos se originaron de mujeres, lo que refuerza la idea de que las redes sociales se han vuelto un terreno de extrema agresividad.
Es probable que el clima hostil de convivencia que caracteriza las redes sociales sea parte de la evolución del propio medio o bien una consecuencia de los vacíos en términos de regulación que existen para la mayoría de los medios digitales. Lo que es certero es que todos los jugadores involucrados están obligados a colaborar para establecer soluciones que permitan encarar este panorama, sin perder las posibilidades de interacción, diálogo, participación y pluralidad que son la gran ventaja de dichos espacios.
Me dueles Lagrimita #LadyComeGratis pic.twitter.com/wqr6K1IeyU
— JOEL Z. CORDOVA (@JOELCOR44978689) May 12, 2021
¿Que estaba crudo el platillo? Crudas tus pestañas amiga. Ve a pagar pinche gorrona #LadyComeGratis #Gorrones #Gorrona #Gorda pic.twitter.com/EZ8lFZykOl
— Yo Soy (@CarlitosChicles) May 12, 2021
#LadyComeGratis #LadyComeGratis pic.twitter.com/4YQfR3YjHY
— CokeRubén ™ (@cokeruben) May 12, 2021
Información un cura
😉😉👇🏻#LadyComeGratisGorda tenías que ser HDTRPM !!😒🤬 pic.twitter.com/uBVtlJtjOu
— Baroness Von Bon Bon 🍭🍬🍰🍫 (@OopsSo_Zorry) May 12, 2021
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