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La industria del influencer marketing valdrá 10 mil millones de dólares este año.
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Parece que no estaba todo visto en influencer marketing, dormir también resulta una actividad redituable.
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La chica ha sorprendido porque hay quienes no pueden concebir la idea de que alguien esté dispuesto a pagar por ver a una persona no hacer nada.
La industria del influencer marketing valdrá 10 mil millones de dólares este año, de acuerdo con cifras de Statista. De este enorme presupuesto, los influencers celebrities representan el 28 por ciento del gasto anual, de acuerdo con un estudio de la World Federations of Advertisers. El resto es un grupo que impresiona por sus ejecuciones.
Algunos realmente ofrecen estrategias creativas, otros por lo menos constantes, pero algunos: duermen. El influencer marketing ha dado un giro inesperado, ahora hay personajes que han conseguido que les paguen por dormir, el sueño de muchos.
Aunque se decía que las redes sociales no iban a dejar nada bueno, respecto a dinero o una carrera, parece que dormir en internet es una buena forma de obtenerlo. Amouranth, una influencer que se dedica a hacer transmisiones en Twitch, gana dinero mientras duerme.
La influencer se dio cuenta que además de ver sus videos, tiene un público cautivo incluso cuando duerme y no está haciendo nada más que aparecer en la pantalla con los ojos cerrados, así que decidió hacer transmisiones en Twitch mientras duerme para monetizar esto y así ganar dinero mientras descansa.
Con esto, abre una nueva posibilidad sobre que no es imposible transmitir en vivo más de 4 horas seguidas mientras duerme. La chica ha sorprendido porque hay quienes no pueden concebir la idea de que alguien esté dispuesto a pagar por ver a una persona no hacer nada, pero existen y son millones.
Algunos se explican este comportamiento como un pago a permitir entrar a la privacidad del sueño a otras personas, algo muy íntimo. En el caso de Kaitlyn “Amouranth” Siragusaes, la influencer en Twitch de Estados Unidos, es peculiar porque hace contenido para adultos, así que verla haciendo algo distinto es lo que vende.
Además comprarte contenido de cosplay, bailes, pintura o canto, lo que le ha traído casi 2 millones de seguidores, que pueden verla dormida y hacerle donaciones para que siga creando contenido, sumado al que actualmente le representa cientos de miles de reproducciones en YouTube.
Hostia que existe peña haciendo directos durmiendo mientras ganan dinero con ello
Monetizando las siestas. El futuro ya está aquí. Lleváis muchos años entrenando para esto. pic.twitter.com/JmnaT40Dh2
— Ibai (@IbaiLlanos) October 18, 2020
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No es la única influencer que ha sorprendido por hacer algo inesperado (o no hacer nada), pero sí es la primera que gana millones de dólares por una actividad que no se concebiría como contenido, previo a este 2020 que parece tener cada vez más sorpresas.
Recordemos que incluso existen influencers que conectan con la gente por ver cómo “viven”, aunque se trata de personas que parecen reales pero son virtuales, como es el caso de Miquela, la influencer virtual más importante, pasó de ser una celebridad de Instagram a una estrella del pop; incluso lanzó un nuevo video en Coachella.
O en el caso de Imma, una influencer virtual con la que está promoviendo el concepto de “felicidad en casa” por parte de la marca IKEA. La tienda de la retailer en Tokio es el hogar de una instalación protagonizada por una persona virtual, ya que se asoció con el personaje. Quienes pasaron por el primer piso en su tienda pueden ver a la sala de estar de Imma, observando cómo descansa en un sofá, mirando sin pensar en su teléfono. En el segundo piso, su habitación.
El contenido de entretenimiento es el que más engancha a los espectadores.
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