Para nadie es un secreto que el comercio electrónico crecerá de ayer exponencial durante los siguientes y en este juego, las siguientes grandes ganadoras además de Amazon podrían ser las redes sociales como Facebook.
La razón no es otra más que el interés de los usuarios alrededor de estos servicios como lo que suponen en términos de alcance e influencia.
Social commerce a la alza
Las redes sociales han comenzado a figurar como una pieza que nadie puede despreciar. Las cifras hablan por sí solas. De acuerdo con Warc, el social commerce está creciendo gracias a las generaciones más jóvenes de usuarios.
Entre los compradores de la generación Z y millennial 3 de cada 4 usuarios afirma que las redes sociales influyen en sus compras, lo cual convierte al comercio social en una buena oportunidad para capitalizar este comportamiento. Al respecto, información de Forbes, señala que el 47 por ciento de los millennials ven sus compras influenciadas por el mundo del social media borrando cada vez más la línea que separa al comercio de las redes sociales.
Más importante es reconocer que a nivel global el 35 por ciento de las empresas ya venden a través de redes sociales.
Tan relevante es la tendencia de vender a través de redes sociales, que en un estudio de Search Node, la firma encontró el porcentaje de compañías de comercio electrónico que se confesaron y aseguraron que planeaban comenzar a vender de forma directa a través de redes sociales.
Un importante 25 por ciento reconoció que sí planeaba hacerlo, mientras que un 15 por ciento reconoció que actualmente lo hacía.
Profeco contra Facebook
Aunque estas cifras de un marcado interés, lo cierto es que aun existen muchas dudas sobre las transacciones que se generan alrededor de estas plataformas y ahora destaca la voz levantada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Ricardo Sheffield Padilla, el todavía titular de Profeco aseguró que el marketplace de Facebook es lo mismo que un tianguis si se lee desde los riesgos de fraude que representa.
Para el representante de la Profeco, hacer una compra a través de Facebook es comprable con realizar una compra en el mercado informal ya que no hay forma de que los consumidores tengan garantías.
Esta no es la primera vez que en voz de su titular, la Profeco arremete contra Facebook. En mayo del año pasado, en una entrevista para Milenio, Sheffield Padilla destacó que las ventas por la red social, “es como si alguien se acerca a venderte algo en un semáforo y se lo compras, ni modo que vayas a la Profeco a reclamar, a quién, el Facebook es como la calle”.
El representante de la procuraduría recomendó realizar este tipo de compras mediante plataformas de “comercio formales” como eBay, Amazon o Mercado Libre, los cuales reportan a la dependencia.
“Comprar en Facebook es comprarle alguien que está parado en un semáforo, así como suben ofertas, las bajan, hoy existen y mañana no o en unos cuantos segundos ya no existen, muchas están hechos para robar o en el mejor de los casos engañar y acaban entregando cosas que no tienen”, afirmó en aquel momento el representante de la Profeco.
Una medida en contra de la “informalidad”
Ante este supuesto problema detectado por la Profeco se intentará remediar con el nuevo Distintivo Digital y de su Código de Ética para el Comercio Electrónico.
“Lo queremos lograr como una forma visual de que el consumidor pueda distinguir entre un proveedor formal y uno informal (…) El que no lo tenga es como el tianguis, como la venta en el semáforo. ¿Cuál es el semáforo del comercio electrónico? Facebook. Comprar en Facebook es como comprar en el semáforo”, dijo Sheffield Padilla durante la presentación de estos documentos en colaboración con la International Chamber of Commerce y la Conar.
En este punto, es importante mencionar que el marketplace de Facebook permite a los usuarios vender persona a persona, sin intervención de Facebook. Este modelo ha permitido que las transacciones concertadas a través del marketplace estén libres del pago de IVA e ISR contemplado en la nueva fiscalidad digital.
A finales del mes pasado, la Profeco publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo por el que se emitió el Código de Ética en Materia de Comercio Electrónico, el cual busca establecer “los valores y principios” que los proveedores que quieran adherirse a él “tendrán que observar en las actividades de comercio electrónico, a fin de respetar y promover los derechos del consumidor”. De esta manera, el distintivo será una forma para garantizar que el proveedor cumple con los estándares mínimos establecidos en la Norma Mexicana de Comercio Electrónico.
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