• En México, el uso de una app bancaria es popular entre usuarios que se encuentran entre los 25 a 34 años de edad.

  • Hay cerca de 7,900 millones de usuarios de smartphones a nivel mundial (un poco más del total de la población en el mundo).

  • Conoce las ventajas del uso de apps bancarias en México

Los mercados deben adaptarse a las exigencias de las nuevas generaciones de consumidores. Actualmente, los clientes están conscientes de que los servicios del pasado han presentado cambios: ya no se hacen filas, ya no hay largas esperas para solicitar un servicio, todo es instantáneo y, en mayor medida, la tecnología y sus innovaciones son los culpables.

Ante ese escenario, los bancos han trabajado para mejorar y evolucionar lo que ofrecen al cliente por la vía digital. Desde utilizar servicios en la nube para almacenar información, machine learning para respuestas automáticas a cualquier hora, chatbots en páginas web y redes sociales, hasta otorgar créditos en minutos verificando la capacidad de pagos con software.

Es en este punto donde entran en funcionamiento las apps bancarias. Voltear a ver hacia el camino en el que se dirigen, en cuestión del servicio al consumidor, es una nueva prioridad y necesidad por las instituciones. Durante el Web Summit 2017, uno de los grandes eventos tecnológicos mundiales, que se realizó en noviembre en Lisboa (Portugal), se afirmó que hay cerca de 7,900 millones de usuarios de smartphones a nivel mundial.

Al mismo tiempo, se ha reflejado un crecimiento de la importancia que le han dado las apps para todas las industrias, incluyendo la bancaria. En el caso de México no se da la excepción, ya que los bancos tradicionales han intensificado sus estrategias para que más clientes utilicen la banca digital en dispositivos móviles.

Datos de FlurryMobile indicaban que en 2015, el crecimiento del uso de apps estaba en 58 por ciento y en tiempo de uso estaba en 117 por ciento. Sin embargo, este año el crecimiento de uso bajó al 11 por ciento y el tiempo estaba en 69 por ciento. El punto anterior, da pauta para que los bancos continúen el desarrollo de apps, pero estas deben ser útiles y segmentadas para su audiencia y diferentes targets, por entidad financiera, ya que también tienen diferentes tipos de públicos.

Cada segmento requiere un producto diferente y la app debe satisfacer esa necesidad. Las apps bancarias deben evolucionar para brindar el mejor servicio a los consumidores. Se trata de que el banco interactúe con sus usuarios para desarrollar soluciones reales, ya que las soluciones para diferentes necesidades están en la palma de la mano del consumidor y si un banco no sabe cómo llegar al cliente por esta vía, será más fácil para el cliente hacerlo a un lado. El secreto radica en esa clave: la supervivencia de la banca consiste en cuidar a clientes con soluciones acertadas vía digital.