La hazaña de Google: un chip cuántico que resuelve lo impensable en minutos

• Willow logra reducir los errores exponencialmente al aumentar el número de cúbits.

• Este avance resuelve un desafío técnico que ha persistido durante casi 30 años en el campo de la corrección de errores cuánticos.

• Willow completó un cálculo de referencia estándar en menos de cinco minutos, tarea que habría tomado 10 septillones de años a una supercomputadora convencional.

La computación cuántica acaba de alcanzar un nuevo hito con la presentación de Willow, el último chip cuántico desarrollado por Google. Este avance no solo promete revolucionar el campo de la tecnología, sino que también refuerza la idea de que la computación cuántica puede resolver problemas que desafían incluso a las supercomputadoras más avanzadas.

El paso del tiempo ha cambiado drásticamente los hábitos de consumo de la población a comparación de hace algunas décadas en el pasado, o inclusive hace un par de años; esto puede deberse a un sinfín de factores a considerar, pero hay uno en particular que en la actualidad se proclama como indispensable en casi cualquier industria, la tecnología.

Si bien los primeros acercamientos de la tecnología tal y como la conocemos ya se encuentran presentes desde hace más de 50 años en diferentes medios de comunicación como la televisión, radio, cine y teléfono, el desarrollo de la digitalización a nivel global, principalmente en aquellas empresas que encontraron en el internet un fuerte aliado, han permitido a las personas de todo el mundo acceder a diversos dispositivos para solventar diferentes soluciones, así como también ofrecieron a las marcas una explosiva manera de ofrecer y vender sus productos o servicios.

El futuro tecnológico promete grandes cambios, y la ciudadanía europea ya comienza a imaginar cómo serán los próximos diez años con el auge de diversas tecnologías. Según el estudio European Tech Insights de IE University, que encuestó a 3,006 adultos de diez países europeos en 2024, en donde resaltaron innovaciones como la telemedicina, los robots domésticos avanzados y las interfaces cerebro-computadora, que están cada vez más cerca de convertirse en parte de la vida cotidiana.

De hecho, el 75% de los encuestados confía en que la próxima década traerá dispositivos médicos capaces de atender pacientes de manera remota. Con esta tecnología, la atención médica se extendería más allá de los consultorios, permitiendo que personas en zonas aisladas reciban diagnósticos y tratamientos sin tener que desplazarse.

La hazaña de Google: un chip cuántico que resuelve lo impensable en minutos

El chip Willow ha demostrado un rendimiento extraordinario en dos áreas clave:
1. Corrección de errores exponencial: Willow puede reducir los errores cuánticos de manera exponencial al escalar el número de cúbits, algo que ha sido un desafío desde que Peter Shor introdujo el concepto de corrección de errores cuánticos en 1995. Este avance histórico significa que cuantos más cúbits se agregan, más robusto y eficiente se vuelve el sistema, rompiendo con la limitación tradicional de las computadoras cuánticas.
2. Cálculo ultrarrápido: Willow realizó un cálculo de referencia estándar en menos de cinco minutos, algo que habría tomado 10 septillones de años a una supercomputadora convencional como Frontier. Para poner esto en perspectiva, 10 septillones de años exceden ampliamente la edad del universo conocido.

Tal y como se dio a conocer en el comunicado de Gooogle, el logro de Willow marca un progreso crucial en la corrección de errores en tiempo real dentro de un sistema cuántico superconductor. Esto es esencial para ejecutar cálculos útiles, ya que los errores pueden arruinar los resultados si no se corrigen rápidamente. Además, Willow logró extender la vida útil de las matrices de cúbits más allá de la de los cúbits individuales, un indicador inequívoco de que la corrección de errores está mejorando el sistema en su totalidad.

Estos avances acercan a Google al desarrollo de una computadora cuántica útil y de gran escala, capaz de ejecutar algoritmos prácticos y comercialmente relevantes que no tienen equivalente en las computadoras clásicas.

Desde la fundación de Google Quantum AI en 2012, el equipo ha trazado una hoja de ruta ambiciosa para aprovechar las leyes de la mecánica cuántica en beneficio de la sociedad. Con Willow, ese sueño está más cerca de ser realidad. Su rendimiento es tan asombroso que da lugar a teorías como el multiverso, donde los procesadores cuánticos operarían simultáneamente en múltiples realidades, como sugirió el físico David Deutsch.

“Nuestra evaluación de cómo Willow supera a una de las supercomputadoras clásicas más poderosas del mundo, Frontier , se basó en suposiciones conservadoras. Por ejemplo, asumimos acceso total al almacenamiento secundario, es decir, discos duros, sin ninguna sobrecarga de ancho de banda, una asignación generosa y poco realista para Frontier”, se lee en el comunicado.

Aunque las computadoras clásicas seguirán mejorando, la brecha entre ellas y las computadoras cuánticas como Willow crece de manera exponencial. Este avance no solo representa un logro técnico, sino también un paso firme hacia una nueva era de descubrimientos científicos y aplicaciones que podrían transformar industrias enteras.

 

 

 

 

 

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